CECHA planteó los desafíos de la desregulación y la necesidad de un nuevo marco para las Estaciones de Servicio
El Foro Regional “Somos Uno” reunió a referentes de América Latina para debatir sobre competitividad y transición energética. Argentina reclamó previsibilidad, márgenes justos y reglas que permitan sostener la actividad frente a los cambios del mercado.
Los referentes empresariales y gremiales de Colombia, México, Perú y Argentina, así como la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles, se reunieron en el 1° Foro Regional de Estaciones de Servicio en Latinoamérica, donde compartieron los nuevos desafíos del sector bajo el lema “Somos Uno”, con el objetivo de analizar las realidades de cada mercado y el papel de este eslabón de la cadena de valor de los combustibles frente a la transición energética.
La participación de Surtidores, con la presencia de su director Marcelo Baremboum como moderador del foro, reforzó la presencia argentina en el debate regional y consolidó su rol como medio referente del sector estacionero, comprometido con la difusión de información técnica, política y empresarial para los operadores de la región.
El país tuvo su espacio de la mano de Isabelino Rodríguez, presidente de CECHA, quien expuso que si bien acompañan abiertamente la liberalización de precios impulsada desde fines de 2023, el cambio no significó una mejora concreta para los operadores en muchos aspectos.
“La caída de ventas, el atraso en los márgenes y la presión impositiva configuran un escenario desafiante; el camino hacia la desregulación debe ser propiciado, pero con reglas claras y equitativas que aseguren la rentabilidad del minorista”, enfatizó el dirigente.
Los datos compartidos fueron contundentes: la demanda total de combustibles cayó un 16,28 por ciento interanual y la incidencia salarial representa el 60 por ciento de los costos operativos. A ello se suma el incremento en los costos financieros y administrativos. Este escenario da lugar a un dato alarmante: hoy gran cantidad de las Estaciones de Servicio trabaja por debajo del punto de equilibrio.
LA REALIDAD DEL GNC Y LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Otro de los puntos expuestos fue la contracción del mercado de GNC, cuya flota de vehículos cayó sensiblemente respecto del pico de 2016. Con más de 2.000 estaciones operativas, el segmento atraviesa un estancamiento que preocupa a los expendedores.
“El GNC fue durante décadas una bandera de eficiencia energética, pero hoy enfrenta falta de estímulos y un costo relativo que desalienta nuevas conversiones”, señaló el presidente de CECHA.
Esta situación contrasta con la de otros países latinoamericanos donde el GNC mantiene un crecimiento sostenido. En Colombia, por ejemplo, los incentivos fiscales y la estabilidad tarifaria impulsan la conversión de flotas urbanas y de transporte público; mientras que en Perú la competencia entre proveedores y la liberalización del mercado mantienen márgenes más competitivos.
Argentina, en cambio, padece una brecha de precios que erosiona su ventaja histórica, poniendo en evidencia la necesidad de políticas que devuelvan previsibilidad al sector y permitan reposicionarlo dentro de la matriz energética regional.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
El futuro del sector pasa por asumir un rol activo en la transición energética. En la región existen más de 100 mil Estaciones de Servicio que podrían reconvertirse en nodos de distribución de los nuevos energéticos —biocombustibles, electricidad o hidrógeno— si se avanza con marcos regulatorios claros y financiamiento accesible.
“La electromovilidad no debe verse como una amenaza sino como una oportunidad para redefinir nuestro rol en la nueva matriz energética”, planteó Carlos Gold, presidente de CLAEC.
El dirigente resaltó que países como Brasil y Colombia avanzan con políticas de incentivos y regulaciones específicas para movilidad eléctrica, mientras Uruguay y Costa Rica lideran la transición en el continente.
Argentina, en cambio, todavía no cuenta con estímulos de magnitud ni una estrategia unificada. “Nuestra región demuestra que las transformaciones se aceleran cuando Estado y sector privado trabajan de manera coordinada; ese es el desafío que tenemos por delante”, concluyó el referente.
OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS CONJUNTOS
El foro permitió identificar los desafíos comunes y las oportunidades compartidas entre los países latinoamericanos. Mientras Argentina busca consolidar su proceso de desregulación y recuperar la rentabilidad de las Estaciones de Servicio, Brasil y Colombia avanzan con planes de electrificación y movilidad sostenible; México enfrenta los efectos de la sobre-regulación y la pérdida de inversión privada, y Perú profundiza su modelo liberalizado con resultados mixtos por la informalidad y el contrabando.
En este contexto, Argentina se destacó por proponer una agenda de cooperación regional que impulse la transición energética desde una mirada pragmática y productiva, enfatizando la necesidad de reglas estables, incentivos para el sector minorista y una estrategia común que permita fortalecer el rol de las Estaciones de Servicio como infraestructura clave en el nuevo mapa energético de América Latina.