El anuncio de la mega inversión para producir hidrógeno verde en Argentina acelerará la transformación de las Estaciones de Servicio
Para el especialista y ex diputado Juan Carlos Villalonga, generará cambios a los que se tendrán que adaptar las expendedoras.
La firma australiana Fortescue, realizará una multimillonaria inversión, de más de USD 8.000 millones, en Argentina destinada a producir hidrógeno verde. La empresa, de la cual el ex capitán de Los Pumas, Agustín Pichot, es su representante en Latinoamérica, generará la creación de más de 15.000 puestos directos de trabajo y entre 40.000 y 50.000 indirectos.
Juan Carlos Villalonga, miembro asesor del Circulo de Políticas Ambientales y consultor en energías renovables, hidrógeno, cambio climático y desarrollo sostenible en M&V Consulting, observa: “El Gobierno Nacional comienza a mostrar interés en un tema sobre el que venimos muy demorados, teniendo en cuenta lo que ocurre a nuestro alrededor, como en los casos de Chile o Uruguay”.
“Así que esto es una noticia alentadora, donde el Gobierno Nacional toma nota de la agenda del hidrógeno y la magnitud de lo que puede significar para la Argentina”, resalta.
Según Daniel Schteingart, Director del Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI) del Ministerio de Desarrollo Productivo, las estimaciones arrojan que “de cara al 2050 podríamos exportar quince mil millones de dólares ligados al hidrógeno, equivalente a lo que el año pasado exportó el complejo sojero”.
Ante este potencial, ¿cuál será el rol de las Estaciones de Servicio con el desarrollo de este gas que proviene de la descomposición del agua? “El sector verá que la movilidad se transforma a eléctrica y también habrá una porción que utilizará hidrógeno”, opina Villalonga.
Y, en ese sentido, considera: “Creo que esto les hará ir cambando el perfil de sus servicios; la existencia de las estaciones no está en riesgo sólo que los clientes son otros, con otros problemas y otras necesidades. Aún en el mundo de los sistemas de recargas eléctricas hay novedades todas las semanas”.
“Lo importante es saber que el negocio cambia y para 2030 tendremos otras Estaciones de Servicio, aunque se seguirá conviviendo con los combustibles fósiles”, remata el especialista.
Al respecto, Villalonga subraya que este desafío no es nuevo para las bocas de expendio. “Si nos remontamos a 30 años atrás, las Estaciones de Servicio se han reinventado muchísimo. Han cambiado sus prestaciones, sus cualidades, su fisonomía. Con la llegada de los vehículos eléctricos y el hidrógeno tendrán que estar preparadas para volver a cambiar”, destaca.