Estacioneros del interior del país a favor de la equiparación de precios en todo el territorio nacional
YPF aplicó un nuevo aumento en los precios de nafta y gasoil, exclusivamente en las Estaciones de Servicio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para reducir la brecha con provincia. Este incremento ha sido recibido por los expendedores como una señal positiva hacia el fin de la histórica inequidad de precios con la Capital.
La desregulación de los controles sobre los valores de las naftas y el gasoil que está llevando adelante la nueva administración gubernamental está siendo interpretada por los operadores de combustibles del interior de la Argentina como un paso significativo para “federalizar” los valores de surtidor.
A partir de la semana pasada, en CABA, el litro de nafta súper se ubica en $992, la nafta premium en $1.226, el gasoil en $1.032 y el diésel premium en $1.312. Este ajuste de precios por parte de la principal compañía podría provocar un cambio en el market share de las distintas empresas, ya que la petrolera de bandera suele establecer los precios de referencia del mercado. Ante esta situación, las demás petroleras no descartan nuevas subas para mantener su posicionamiento.
En este contexto, Pedro Llorvandi, directivo de la Cámara de Expendedores de Sub-Productos del Petróleo y Anexos de la Provincia de Santiago del Estero (CEPASE), compartió con surtidores.com.ar su visión positiva sobre la reducción de la brecha en los precios de las Estaciones de Servicio de todas las provincias argentinas por igual.
El dirigente destacó que esta medida ha contribuido significativamente a alcanzar un objetivo largamente esperado por los actores del sector estacionero del interior del país: la equiparación de precios en todo el territorio nacional.
Históricamente, la diferencia ha sido un tema recurrente que llevó a numerosos cuestionamientos por parte de las provincias. Las constantes medidas restrictivas y de congelamiento habían provocado que la disparidad de precios, alcanzara hasta $200 o más por litro, generando según los operadores de las provincias inequidades económicas graves entre las ciudades. Ante esta situación, Llorvandi se mostró comprometido con la posibilidad de unificar los valores. “La liberalización de precios, ofrece una oportunidad para avanzar hacia una mayor igualdad de derechos en el acceso a combustibles, beneficiando a millones de argentinos en el interior del país”, expresó.
Vale recordar que existen en el Congreso Nacional numerosos proyectos de ley para establecer un sistema que evite aumentos desmedidos, procurando una regulación basada en la demanda y que unifique los precios para todo el territorio nacional.
Al respecto, numerosos legisladores vienen manifestando su preocupación por el impacto negativo que esta problemática puede tener en las pequeñas y medianas empresas del sector de combustibles, las cuales podrían enfrentar dificultades financieras debido a la competencia desigual. En reiteradas oportunidades, se elevaron propuestas legislativas con vistas a que un ciudadano de La Quiaca, Jujuy, pague lo mismo que otro en Ushuaia, Tierra del Fuego.
Según Llorvandi, “había mucha injusticia en la venta según dónde estaba ubicada la estación, ya que cruzar la General Paz podía significar un ahorro importante para el consumidor. Esto era ilógico y hacía que las estaciones de CABA tuvieran más volumen de ventas simplemente por estar en esa zona y porque YPF así lo había determinado”. Con este último aumento en CABA, la petrolera insignia, establece un precedente que el resto de las banderas sigue.
“De mantenerse esta tendencia se restablecerá un sistema energético normal en Argentina, donde los usuarios del norte y del sur paguen precios justos. Además, quien más alejado esté de la capital de provincia debería poder adquirir productos más baratos debido a los recorridos necesarios para trámites y necesidades básicas,” concluyó Llorvandi.