
Informe de La Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén
La Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén presentó un informe que muestra cómo el recargo genera distorsiones y complica la operatoria de las estaciones.
En distintas partes del país, la aplicación de la llamada tasa vial genera controversias entre municipios, Estaciones de Servicio y usuarios. Se trata de un recargo que, aunque suele justificarse como una vía de financiamiento para el transporte público, en la práctica termina trasladándose directamente al precio del combustible, afectando la competitividad de las expendedoras y el bolsillo de los automovilistas.
En este contexto, la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén decidió profundizar su trabajo institucional para visibilizar los efectos concretos de la medida. La entidad patagónica presentó un estudio comparativo que expone con claridad cómo la tasa está alterando el comportamiento de los consumidores en la región.
Eliseo Grande, integrante de la comisión directiva de la CECNERN, explicó que el recargo del 4,5 por ciento sobre el precio neto del combustible aplicado en Neuquén capital desde mediados de 2024, y replicado en la mayoría de las localidades de la provincia, generó una diferencia notable respecto a otras jurisdicciones. “Es un porcentaje muy superior al de otras provincias, donde el recargo suele estar entre el 1 y el 2 por ciento, e incluso en algunos casos fue eliminado”, subrayó.
El relevamiento tomó como referencia los volúmenes de venta de nafta súper informados a la Secretaría de Energía entre junio de 2024 y junio de 2025. Los resultados mostraron que las estaciones de la ciudad de Neuquén cercanas al puente carretero registraron caídas de entre 15 por ciento y 17 por ciento, mientras que del otro lado del río, en Cipolletti, las ventas de dos bocas de expendio crecieron 27 por ciento y 17 por ciento respectivamente.
El contraste resulta aún más llamativo si se lo compara con el promedio nacional: en el mismo período, el consumo de nafta súper se recuperó apenas entre 3 por ciento y 4 por ciento. Para los estacioneros, la conclusión es clara: muchos clientes optan por cargar en localidades vecinas para evitar el sobreprecio.
El empresario advirtió que el problema excede a los empresarios del rubro. “Es un problema para el consumidor, que tiene que pagar y nosotros lo único que tenemos que hacer es recaudar. Es una medida antipática, nos puede traer algún inconveniente porque si algún municipio lo aplica y otro no, las estaciones donde se cobra tendrán una limitante en comparación con las que no lo hacen”, señaló.
El dirigente también remarcó que la operatoria diaria se complica por cuestiones financieras: “A nosotros muchas veces nos pagan con tarjetas y cómo se hace para transferir algo que nos entra muchos días después; nos crea una complicación”, apuntó. Según el estacionero, la recaudación municipal es “altísima” y su utilización final no siempre es transparente, ya que la ordenanza permite reorientar los fondos hacia otros destinos distintos al transporte.
Cabe recordar que la CECNERN intentó judicializar el tema, aunque sin obtener resultados hasta el momento. Mientras tanto, la institución busca sostener el reclamo en las instancias políticas y técnicas, con la expectativa de que el debate llegue a una definición más equitativa para el sector y para los usuarios.
“Lo que vemos es que no sólo afecta a las estaciones, sino también al bolsillo de los automovilistas y a la competitividad regional”, concluyó el referente, en línea con la posición institucional de la Cámara, que planea mantener activa la discusión en los próximos meses.