
CECHA fijó una postura nacional y reclamó a las petroleras fortalecer el diálogo ante la pérdida de rentabilidad del sector
Durante el encuentro realizado en Misiones, advirtieron sobre la necesidad de fortalecer las redes de bandera, ordenar el frente sindical y construir una estrategia nacional para reactivar el GNC.
Las cámaras y federaciones empresarias de Estaciones de Servicio todo el país, se reunieron este fin de semana en Puerto Iguazú, Misiones, donde consensuaron una agenda federal para defender la sustentabilidad del negocio y trazar una estrategia frente al proceso de transformación que atraviesa el sector.
Durante el encuentro se planteó con claridad una preocupación central: la pérdida progresiva de rentabilidad operativa que atraviesan. Según expresó la dirigencia, esta situación responde a múltiples factores que exceden lo coyuntural: aumentos constantes de costos, comisiones crecientes de medios de pago digitales, presión impositiva sostenida, incremento de la carga administrativa y una estructura regulatoria que no evoluciona al ritmo del mercado.
En este escenario, CECHA renovó su reclamo a las petroleras para que asuman con responsabilidad el impacto que su política comercial genera sobre la red minorista. “No pedimos privilegios, pedimos comprensión y equilibrio en la relación comercial”, fue el mensaje unificado de la conducción.
Uno de los temas de mayor debate fue el rol de las redes de bandera, consideradas estratégicas para garantizar el abastecimiento y la previsibilidad del sistema. Frente a lo que definieron como “un cambio copernicano de paradigmas” en la industria —con nuevos modelos de pago, plataformas digitales, servicios adicionales y distintos formatos de comercialización—, CECHA advirtió que la desatención a la red de estaciones podría derivar en una pérdida de capilaridad territorial y en mayor informalidad.
Durante las deliberaciones también se abordó con firmeza la tensa relación con el sindicato. La entidad denunció la existencia de “requerimientos impropios” que exceden los acuerdos paritarios vigentes y generan incertidumbre en las empresas. En respuesta, se resolvió fijar una posición unificada a nivel nacional para actuar de manera coordinada ante eventuales conflictos laborales.
Además, se trabajó en la homologación del andamiaje legal de las cámaras que integran CECHA para resguardar tanto los derechos de los estacioneros como los de los propios trabajadores dentro del marco normativo vigente. El objetivo es evitar interpretaciones arbitrarias y brindar seguridad jurídica a las empresas frente a eventuales avances gremiales sin sustento legal.
Otro punto clave de la agenda fue el GNC, un segmento que atraviesa un momento crítico por la caída del consumo y los costos operativos cada vez más altos. En este marco, CECHA decidió dar un giro estratégico y comenzó a delinear un Plan Nacional de Desarrollo del GNC para reposicionar este combustible como una alternativa competitiva en la transición energética. El proyecto tiene dos ejes centrales: fomentar nuevas conversiones vehiculares a GNC y reducir los costos para los usuarios actuales.
Para lograrlo, se avanzará en negociaciones con entidades financieras a fin de desarrollar líneas de crédito accesibles para la conversión de vehículos particulares y flotas comerciales. Al mismo tiempo, la entidad está tomando contacto con distintos estamentos del Gobierno y del Congreso para promover un marco regulatorio estable que permita reactivar la cadena de valor del GNC, desde talleres de conversión hasta distribuidoras y estaciones expendedoras. El objetivo es devolver dinamismo a una actividad que llegó a ser líder en América Latina y que hoy necesita políticas de impulso para recuperar competitividad.
El encuentro también tuvo un capítulo institucional cargado de reconocimiento. CECHA agradeció especialmente a la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste, destacando la labor de su presidente, Faruk Jalaf y su esposa, quienes fueron anfitriones de la reunión. En nombre de todo el sector, se puso de relieve la impecable organización del encuentro y la hospitalidad recibida en Puerto Iguazú, donde los dirigentes pudieron combinar trabajo, integración federal y construcción de consensos.