Estaciones de Servicio: El desafío de vender 250.000 litros para no llegar a fin de mes

Estaciones de Servicio: El desafío de vender 250.000 litros para no llegar a fin de mes

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Con ese volumen, el margen de beneficio de una boca de expendio se redujo actualmente a 0.13 por ciento. Atribuyen el atraso del precio de los combustibles como el principal responsable de la caída de los ingresos en la actividad.

Ante más de un centenar de operadores de la provincia de Córdoba, el especialista Gastón Utrera, brindó una charla en la sede de la Federación de Expendedores (FECAC) en la que analizó el estado de situación de las Estaciones de Servicio en el contexto actual.

Utrera, quien es a la vez director del Instituto de Economía Política de la Universidad Siglo 21, fue contundente en responsabilizar al atraso de los precios de los combustibles como el principal factor del crítico escenario que atraviesa el sector.

“Ha reducido considerablemente el beneficio”, precisó respecto al desfasaje que produjo también con relación a los costos operativos indispensables para garantizar el funcionamiento del negocio. “Esto provocó que se incremente el volumen necesario para obtener utilidades”, afirmó.

“Para una estación de 250 metros cúbicos mensuales, el beneficio teórico era 2.72 por ciento de la facturación en junio de 2021; llegó a 0.48 por ciento en julio de 2023 y mejoró en agosto por el aumento de precio de combustibles. Pero en la medida en que el gobierno decida mantenerlos hasta noviembre -dado el fuerte incremento de costos, entre otras cosas, por el aumento salarial ya previsto que está pasando montos no remunerativos al básico-, se reduciría de nuevo a sólo 0.13 por ciento, es decir, prácticamente no ganaría nada”, advirtió Utrera.

Para graficar aún más el retroceso en el que están sumidas las Estaciones de Servicio debido a la medida del gobierno -y a los cupos de abastecimiento-, comparó la evolución del valor promedio de los combustibles líquidos en Argentina con el índice de precios al consumidor que es el utilizado para medir la inflación.

En este sentido, los cotejó  con algunos productos de la canasta básica: “La leche fresca en sachet subió 327.3 por ciento, el IPC de alimentos y bebidas 340.5 por ciento y el pan francés 372.4 por ciento. Entonces claramente el precio promedio de los combustibles líquidos ha ido por detrás de la mayoría de los precios de la economía y eso hace que aun teniendo más volúmenes que a principios de 2018, la facturación sea la misma”, explicó el director de Economic Trends.

Desde junio de 2021 hasta agosto de 2023, el precio promedio de los combustibles líquidos en Argentina se incrementó 230.4 por ciento, pero el IPC nacional lo hizo en 322.1 por ciento”, concluyó Utrera.