Pagos con tarjetas: lo que modifica el DNU de Milei y cómo impacta en Estaciones de Servicio
En un contexto de redefinición normativa, la reciente resolución del BCRA y las últimas decisiones del gobierno nacional generan interrogantes sobre el futuro del mercado.
El tema tarjetas ha sido uno de los constantes desafíos que han destacado en este 2023 para las Estaciones de Servicio.
En un contexto de congelamiento y retraso de precios en los surtidores, la alta inflación y los aumentos paritarios, los clientes pagaban con tarjetas bancarias y los plazos de acreditación eran extensos y las comisiones muy altas, agudizando las pérdidas de los estacioneros.
En este sentido, las diferentes cámaras provinciales y la Confederación de Entidades del Comercio e Hidrocarburos de Argentina (CECHA) han trabajado para que las autoridades escuchen esta problemática, logrando una resolución del BCRA favorable.
Desde el 15 de octubre comenzó a regir la circular que especifica que las Estaciones de Servicio que sean micro o pequeñas empresas o cuyo titular sean personas humanas tendrán acreditado en cinco días hábiles el importe de las ventas efectuadas en un pago con tarjeta de crédito, en lugar de los ocho que rige la norma hasta el momento (que en la práctica se puede terminar acreditando dentro del plazo de 10 o 15 días corridos).
Sin embargo, el anuncio del Decreto de Necesidad y Urgencia realizado por el actual presidente Javier Milei que deroga y modifica más de 300 normativas que tienen como fin principal desregular la economía, nuevamente preocupa al sector sobre cómo impactará en el mercado.
En diálogo con surtidores.com.ar, Alberto Boz brindó tranquilidad al afirmar que, por el momento, no se modificó esta normativa y destacó especialmente: “Los plazos de acreditación de pagos se mantienen en cinco días hábiles desde que se realiza una venta”.
Asimismo, explicó que el cambio más significativo introducido por el DNU se refiere a la eliminación del tope de intereses punitorios en casos de atrasos en los pagos con tarjeta, lo que significa que las entidades financieras ahora tienen la libertad de establecer los intereses punitorios sin un límite preestablecido.
“Hoy la situación hace que la gente tienda a financiarse con la tarjeta, con lo cual esta medida les impacta directamente y podría contribuir a la reducción de la demanda”, añade Boz y concluye en que para los estacioneros el uso de tarjetas se mantiene igual que hasta ahora, sin modificaciones.