Una petrolera anunció un aumento en los combustibles para su red de Estaciones de Servicio
Pampetrol hará tres incrementos progresivos hasta febrero del 2022, por lo que surge la pregunta de si el resto del sector estacionero tomará la misma medida o mantendrán los precios actuales.
Luego de varios meses de congelamiento de precios de los combustibles en Argentina, Pampetrol decidió actualizar los valores en sus Estaciones de Servicio. Puntualmente será bajo un cronograma gradual de tres subas, que se darán en el mes actual, otro a mediados de enero y el último en febrero, hasta alcanzar un 10 y 15 por ciento.
Hugo Pérez, director de Pampetrol, dialogó con surtidores.com.ar y confirmó que se llevará a cabo debido a que la compañía absorbió gastos en los últimos meses y no los trasladó a sus bocas de expendio abanderadas hasta esta decisión.
“Se habló con las nueve Estaciones de bandera y se acordó que en total será un aumento del 10 por ciento en gasoil ultra, 15 en euro diésel y un promedio porcentual de 12 y 13 puntos entre Infinia diesel y nafta super”, detalló.
“Pero para no hacer una suba repentina, en el caso del gasoil ultra se diagramó un 5 por ciento a fines de diciembre, otro 2,5 a mitad de enero y otros 2,5 en febrero, para llegar a marzo donde habrá un incremento importante. Mientras que en el resto de segmentos se hará un promedio entre un 6 y 7 por ciento en el primer mes y luego se distribuirá en dos partes hasta lograr lo mencionado”, agregó.
De este modo, con la primera actualización ya aplicada en los puntos de la compañía, la nafta premium se ubica en $102,40; el diésel premium a $115; y el diésel 500 a $93. En tanto que en la nafta super “Pampetrol se ubica en precios similares a las Estaciones YPF de la zona, de alrededor de 80 centavos de dólar en el caso de la nafta súper, como la mayoría de las bocas abanderadas”, según manifestó Pérez.
Es preciso aclarar que el acuerdo entre gobierno y petroleras para que no haya variaciones en los surtidores hasta fin de año e incluso hasta los primeros meses del 2022, es un convenio implícito, es decir que no hay un marco normativo vigente que le impida al expendedor mover los precios si así desea.
Por lo que, tras esta medida tomada por la petrolera en manos del Estado de La Pampa, surge la incógnita de si el resto de actores del sector tomarán la misma iniciativa o se mantendrán al margen con los precios actuales, teniendo en cuenta que el último incremento fue en mayo de este año y que ya hubo baja de la rentabilidad y problemas con el abastecimiento, tal como se informó en varias oportunidades.