Las estaciones de servicio ponen un límite de 15 litros de gasoil por cliente
Lo comunicó una de las principales cámaras. Cerca del 30% del gasoil que se consume es importado.
El desabastecimiento de gasoil comienza a golpear directamente entre los usuarios. Las estaciones de servicio avisaron que ya corre un cupo de 15 litros por cliente.
“Hace tres meses que venimos avisando por todos los medios que esto iba a pasar. Hoy en las estaciones estamos operando con sistema de cupo, podemos vender 15 litros de gasoil por cliente” , expresó Gabriel Bornoroni. el presidente de CECHA, una de las principales cámaras de estaciones de servicio.
“Esto no sólo afecta a las estaciones, que operamos a pérdida desde hace años, sino a toda la cadena productiva. En estas condiciones, no está garantizado el combustible para levantar la cosecha”, manifestó en un comunicado.
Según el sector, el precio del gasoil posee un atraso del 32% en relación al precio que debería tener.
Tras la caída de ventas en 2020 y 2021, las estaciones de servicio se están recuperando en ventas. Pero la mayor demanda de gasoil es una complicación. Según las petroleras, casi un 30% del gasoil que se despacha en el país es importado.
El componente importado es mayor en el gasoil premium, según ejecutivos de la industria.
“Es urgente que el Gobierno convoque a todos los actores del sector y busquemos soluciones para garantizar su normal funcionamiento”, expresaron los representantes de las estaciones.
Las petroleras vienen esquivando definiciones sobre la situación del gasoil. En privado, reconocen preocupación por la situación.
En febrero las estaciones de servicio estuvieron con niveles de venta que son 2% superiores a los de hace dos años. Eso habla de cierta recuperación. Sin embargo, la cámara Cecha indica que aún están casi un 5% por debajo en relación a abril de 2018, al que consideran el momento de inicio de la recesión.
Con el precio del barril de petróleo por arriba de los US$ 110, los valores de los combustibles aumentaron entre un 20% y 24% en los surtidores locales entre febrero y marzo.
El barril de petróleo crudo subió un 45% por el conflicto bélico, llegando a US$130, el mayor valor desde 2014. Los precios de los combustibles están subiendo en todo el mundo. En Estados Unidos, ya están un 50% por arriba que hace un año. Hasta algunos gobernadores proponen un recorte de impuestos para que el impacto sea menor en los consumidores.
La demanda de naftas viene muy robusta y ya superó los niveles prepandemia. En enero de 2022, el mercado de naftas súper ya era un 5% más grande que en 2021, el de premium creció un 28,4%, las ventas de gasoil superaron un 8,7% a las que tenían en 2021, y el de gasoil premium también mejoró un 24,6%.
YPF y el resto de las petroleras mantuvieron el precio de los combustibles congelados desde mayo de 2021 hasta febrero de 2022. Eso generó la sensación en muchos consumidores que la nafta estaba “barata” en relación a otros precios.
Los estacioneros consideran que hay un retraso en los precios del 32%. “A la recesión y la pandemia es necesario sumarle otras causas que explican la crisis: la fuerte inflación, el aumento de costos, las discusiones paritarias con un techo alto y el atraso en los precios en los surtidores se convirtieron en un combo explosivo que cada dia drena las posibilidades de supervivencia de las 5 mil estaciones que operan en el país.
Los combustibles argentinos están entre las más baratos de todos sus países vecinos, con excepción de Bolivia.
“Esperamos seguir ajustando los precios en el surtidor en una forma probada y sostenible en una forma que contrarreste la depreciación del tipo de cambio, mientras a la vez trata de reducir -al menos parcialmente- la diferencia entre la cotización local del petróleo y la cotización”, dijo Sergio Affronti, CEO de YPF, en una conferencia con inversores.
Las petroleras locales reciben casi 60 dólares por cada barril de petróleo que despachan en el mercado local. Si despacharan ese producto al resto del mundo, obtendrían el doble, es decir 110 dólares.
Cuando los productores locales perciben que se quedan con poco dinero, suelen despertarse tensiones entre productores y refinadores. Si el precio del barril vendido dentro del país se acerca al de exportación, esas tensiones aflojan.
Tras la suba del barril de petróleo en todo el mundo, los precios de los combustibles se incrementaron en casi todo el mundo, desde Brasil hasta Estados Unidos, pasando por Inglaterra y Corea.