Con el objetivo de asegurar la estabilización de la economía, el Poder Ejecutivo suspendió el cobro del tributo creado por la ley 23.966 y lo prorrogó hasta abril de 2023.
Para no sumar otra variable al aumento de precios que se viene por estos tras el acuerdo con las petroleras, el Gobierno nacional dispuso prorrogar el aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC).
Lo hizo mediante la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 864/2022 (ver al pie), el que establece aplazar la medida hasta el 1° de abril de 2023, “con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”.
La postergación corresponde a las actualizaciones del tercer y cuarto trimestres calendario del año 2021 y al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2022.
CUANTO DEBERÍAN HABER SUBIDO
Según lo analizado por el licenciado en administración y especialista, Cristian Bergmann, el ajuste pendiente de ambos gravámenes, totaliza 71,1 por ciento (18,8 por ciento para el período del 2021 y 52,3 puntos porcentuales para los primeros nueve meses del año en curso), considerando la inflación registrada en el Índice de Precios al Consumidor del INDEC.
De haberse aplicado, e incluyendo el aumento del 4 por ciento asentado por el programa Precios Justos, el incremento debió ser de 18 puntos porcentuales para las naftas y 11 por ciento para el gasoil, tomando en cuenta el valor de venta actual de la nafta súper y gasoil grado 2 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Justo en la semana que arrancan distintos movimientos por el país por las Fiestas y que coincide con la temporada alta de ventas, las estaciones de servicio de todo el país advirtieron que podrían dejar de aceptar pagos con tarjetas de crédito.
La cámara sectorial aduce una baja rentabilidad.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) reclama establecer un plazo de 48 horas para el pago de la acreditación y reducir a más de la mitad el porcentaje de las comisiones fijadas por las compañías emisoras de los plásticos.
En un comunicado, señalaron que hubo “sucesivos reclamos y un fallo judicial de por medio a favor”.
Así las cosas, piden revisar la comisión que cobran por las ventas operadas en los puntos de carga, donde junto con los impuestos oscilan entre el 1,5 y el 1,8%, mientras que en los países limítrofes es del 0,5 %.
También recuerdan que el plazo de pago de las emisoras sea dentro de las 48 horas, tal como sucede en los países vecinos como Brasil, Chile y Uruguay.
A mitad de noviembre, las estaciones de servicio obtuvieron un fallo judicial favorable en primera instancia en la provincia de Santa Fe, logrado por la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI), una de las principales cámaras integrantes de CECHA.
Ese fallo de la Justicia provincial ordenó la reducción del arancel a 0,5% y el reintegro a tres días.
“En un país inflacionario como la Argentina, claramente es incomprensible que se acredite recién a los 10 días, que en la mayoría de los casos termina siendo en 15”, se quejaron los estacioneros.
Los reclamos por la baja rentabilidad vienen desde hace rato también con las petroleras.
Los estacioneros dicen que tiene que enfrentar costos salariales y ahora el bono de $ 24.000 y que sus porcentajes abonados por las petroleras son “escasos” y los márgenes “están rotos”.
Según expresaron en el comunicado conocido el último sábado, “a las actuales condiciones financieras, se suman las negociaciones paritarias y los altos costos de operación, lo que ponen en riesgo la subsistencia de numerosas estaciones en la Argentina”, expresaron.
Y ampliaron: “Hoy estamos al borde de una situación insostenible que puede transformarse en irreversible para casi el 50% de las estaciones cuyas ventas se encuentran debajo de su punto de equilibrio”.
De paso le reclaman a los legisladores la modificación de la Ley de tarjetas para establecer como tope el 0,5% del arancel para las operaciones de pago con tarjetas de crédito, cualquiera sea el banco o la entidad emisora, y que la acreditación se reduzcan a 48 o 72 horas.
“Sin tener posibilidades de solución inmediata, nos vemos obligados lamentablemente a dejar de vender combustibles con tarjetas de crédito”, advirtieron.
Las estaciones de servicio obtienen una ganancia bruta del 8%, que limpia de impuestos queda en un 2,5% neto. De este sector dependen unas 60.000 familias.
Apenas asumió Flavia Royón como secretaria de Energía, el último septiembre, Pedro Llorvandi el secretario de la Cámara sectorial le planteó el problema que padece el sector.
“El descalce de renta y costos de las Estaciones de Servicio es cada vez más profundo. De acuerdo a los cálculos de los técnicos de la confederación, basados en números oficiales, es muy posible que al terminar el año 2022 hayan cerrado las puertas alrededor de 400 bocas de expendio que hoy no pueden sostenerse”.
Aseguran que las bocas de expendio quedarán fuera del Programa MiPyME a medida que aumenten los precios de los combustibles y no se renueve el tope establecido.
Las Estaciones de Servicio del país aguardan por la actualización de una pasada resolución de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, ya que tras los últimos aumentos de precios de los combustibles, son varias las bocas de expendio que podrían no acceder al “Certificado MiPyME” y quedar fuera de los beneficios impositivos, como por ejemplo el descuento de hasta el 100 por ciento del impuesto al débito y crédito a cuenta del impuesto a las ganancias, o que las liquidaciones del IVA sean cada tres meses.
Guillermo Lego, gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), conversó con surtidores.com.ar y explicó que “la Resolución 19/2021 estableció un máximo cercano a $352.420.000 de facturación total durante el año”, por lo que, si se toma en cuenta los incrementos de la nafta y el gasoil y lo que se puede vender por mes, algunas establecimientos sobrepasarían ese tope.
“Hay Estaciones de Servicio que venden alrededor de 180.000 o 185.000 litros y ya llegan al límite, por lo cual muchas expendedoras que comercialicen más, quedarían fuera y no podrían captar las bondades que deberían tener por ser una pequeña y mediana empresa. Es decir que cualquier facturación es elevada en relación a ese cuadro”, sostuvo.
Ante ello, desde CECHA analizan proponerle, a la ahora Secretaria de Industria y Desarrollo Productivo, actualizar tal monto que figura desde fines de marzo del año pasado, considerando la inflación a nivel nacional (76,6 por ciento en lo que va de 2022 y 88 por ciento interanual) y las subas en los precios de los combustibles en los surtidores.
Asimismo, otro problema para captar los beneficios impositivos se vincula con la Resolución 220/21, que estableció los parámetros para ingresar en el Programa Desarrollo Productivo PyME, por el cual si una empresa no era evaluada por los topes de facturación, podía serlo por la cantidad de personal.
Sin embargo, se debía tener la actividad registrada en el anexo correspondiente, pero en el caso de la venta de comisión o consignación se registra sólo la venta mayorista, cuando en general las Estaciones de Servicio son minoristas. Y en consecuencia, eso permitiría entrar a aquellas catalogadas por la cantidad de personal.
“Si bien hay estaciones que tienen el Certificado MiPyME y vemos que las renovaciones por ahora se mantienen, en la medida que no se actualice el límite y en el anexo no se permita la incorporación de la venta minorista, muchos negocios quedarán excluidos. De no cambiar y mientras haya nuevos aumentos de precios, cada vez se desactualizará más el límite y sólo podrán entrar aquellas cuyas ventas sean muy magras”, manifestó Lego.
“De igual manera, habría que tener muy claro que lo que le queda al expendedor es el margen que tiene en el contrato. Pero en el caso de una empresa que vende por orden y cuenta, la facturación es mucho mayor siendo que la comisión es de apenas el 7, 8 o 10 por ciento, por lo que se debería tributar únicamente por eso”, agregó el gerente de CECHA.
Si bien las subas de precios ayudaron a tener más ingresos, los costos operativos también se elevaron. Piden ayuda para afrontar los aumentos salariales.
Los recientes cambios en el sector estacionero no impactaron muy favorablemente en la rentabilidad de las bocas de expendio, que ya desde hace tiempo se mantiene baja, pese a que prácticamente quedaron atrás las dificultades que acarreó la pandemia y que los combustibles tuvieron varios aumentos a lo largo de este año.
Las subas que tuvieron los precios de los combustibles fueron variadas pero aún están por detrás de la inflación, ya que mientras la nafta aumentó alrededor del 60 por ciento y el gasoil hizo lo propio en 80 puntos porcentuales, el índice anual acumulado del país superó el 76 por ciento, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Bajo ese contexto, Guillermo Lego, gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), reconoció que “no hay un incremento de la rentabilidad como para asegurar que las expendedoras están mejor”.
“Es cierto que la última suba trajo la posibilidad de tener mayores ingresos, pero los costos operativos de las Estaciones de Servicio también se elevaron. La realidad es que la inflación escaló por lo menos, 10-12 por ciento más que los precios de la nafta y el gasoil”, agregó en conversación con surtidores.com.ar.
Y si bien los volúmenes de venta crecieron, con un porcentaje mayoritario de la nafta sobre el gasoil (relación 60-40 aproximadamente), desde CECHA también plantearon que no se puede apreciar un punto de equilibrio total porque a lo largo del país aún hay ciertas bocas de expendio que tienen cupos de venta limitados, ya sea por falta de capacidad de refinación o de importación ante la escasez de dólares.
“Estamos en una meseta y no se ve un panorama claro. Y si siguen bombardeando con cosas que no teníamos pensadas, como la eliminación de los códigos QR, generan inconvenientes en el sector que no permiten visualizar bien qué pasará a futuro”, sostuvo Lego.
Asimismo, el gerente de CECHA vaticinó que hay tratativas con algunas petroleras para que se incremente el margen de bonificación por litro comercializado y así recibir alguna ayuda de las compañías, que también contribuyan a paliar otras subas de los costos operativos, como por ejemplo los recientes aumentos salariales.
“Dependeremos de que empiecen a entender que todos intervenimos en las paritarias”, concluyó Lego.
Tras el reclamo del sindicato de empleados por la extensión de la jornada laboral y los francos compensatorios, la agrupación Expendedores Unidos precisó los alcances dentro de cada Convenio Colectivo.
El gremio de empleados de Estaciones de Servicio está llevando adelante un reclamo relacionado con el cumplimiento de las normativas que hacen a la jornada laboral y los francos compensatorios y la supuesta obligatoriedad del pago de esas horas durante los fines de semana y feriados.
Ante esa situación, la agrupación Expendedores Unidos, que nuclea a CECHA, FECRA, AES y CEGNC, entidades signatarias de los Convenios Colectivos 371/03, 521/017, 317/99 y 415/05, entendieron pertinente realizar las siguientes aclaraciones:
JORNADA DE TRABAJO EN LA ESTACIONES DE SERVICIO
La jornada de trabajo en las Estaciones de Servicio de todo el país, que aplican los respectivos convenio, tal como establece su art 44, se desarrolla de lunes a domingos (a excepción de las actividades de lavado, engrase y cambio de aceite), conforme a las normas de la ley de contrato de trabajo 20.774, la ley 11.544, su decreto reglamentario 16.155/33 y el art 7 inc. 14 del decreto 16.117/33 y el art 18 del decreto 2284/91.
Ahora bien, conforme a lo dispuesto en las normas legales citadas, la jornada de trabajo se puede organizar bajo el sistema de turnos rotativos de trabajo por equipos o por turnos fijos, conforme disponga el empleador.
Trabajo por equipo en turnos rotativos
En este caso, la jornada laboral en un periodo de tres semanas, no debe superar las 144 horas, con un promedio semanal de 48 horas, pudiendo ser distribuida excediendo las 48 horas semanales y las 8 horas diarias (la jornada máxima semanal no debe superar las 56 horas), sin generar el pago de horas extraordinarias.
El descanso semanal debe ser de 35 horas, en cualquier día de la semana, conforme al esquema de rotación dispuesto y notificado al personal (en el ciclo de tres semanas debe gozar de tres descansos semanales).
El trabajo en sábados, domingos y feriados y el trabajo nocturno, no generan el pago de horas extraordinarias.
La pausa entre jornada y jornada, no debe ser inferior a 12 horas.
Trabajo en turnos fijos
En este caso la jornada laboral debe ser de 8 horas diarias y 48 horas semanales como máximo.
El límite legal del turno nocturno es de 7 horas, el exceso del mismo se debe abonar como horas extraordinarias (tener en cuenta que el límite máximo de horas extras es de 3 horas diarias, 30 horas mensuales y 200 horas por año).
El turno fijo de tarde de 14 a 22hs., debido que se alternan horas diurnas con nocturnas, tal el caso entre las 21 y 22 hs, se deberá reducir proporcionalmente la jornada en 8 minutos diarios por cada hora nocturna trabajada o se pagará los 8 minutos de exceso como tiempo suplementario, en un 50 por ciento si se tratare de días comunes y del 100 por ciento en días sábados después de las 13 hs., domingos y feriados.
El descanso semanal debe ser de 35 horas, al igual que en el sistema de trabajo en equipos.
ACLARACIONES RESPECTO AL “FRANCO COMPENSATARORIO”
Partiendo de la base que el descanso semanal tiene por finalidad que el trabajador se recupere del esfuerzo físico o psíquico producido a lo largo de la semana laboral, la norma a los fines de garantizar que se cumpla tal recuperación, difiere la concesión del descanso a cualquier día de la semana y es precisamente ese diferimiento lo que se conoce luego como “franco compensatorio”, debiendo ser su extensión se 35 horas.
Sobre la base de lo que se ha enunciado tanto sean turnos rotativos como fijos, se sugiere a las Estaciones de Servicio que se encuentren dentro del ámbito de aplicación de los CCT mencionados, que cumplimenten con el descanso, llámese semanal o compensatorio, a los fines de evitar multas y reclamos sobre el particular.
Ahora bien, en el caso de recibir intimaciones desde el Ministerio de Trabajo o de la entidad sindical, Expendedores Unidos recomendó como primera medida tratar el tema con el asesor letrado de la empresa y tener preparado un texto que manifieste, de corresponder y según cada caso, el cumplimiento de las normas vigentes, para lo cual la organización se encuentra a disposición para asesorarlos sobre el particular.
Finalmente, recordaron que los CCT de CECHA, FECRA, AES y CEGNC no establecen adicional alguno por trabajar los días sábados después de las 13 hs y días domingo.
A tan solo un mes del último ajuste, desde las 0 horas de hoy los combustibles sufrieron una nueva actualización del 6 al 8 por ciento promedio. La suba había sido advertida por la secretaria de Energía Flavia Royón.
Tras haber autorizado el incremento de los precios de los biocombustibles, el Gobierno dio luz verde para una nueva suba de la nafta y el gasoil. Se trata del sexto ajuste del año, que previo a esta medida acumulaba un 52 por ciento en la nafta y 74 por ciento en el gasoil.
La medida fue advertida días atrás por la secretaria de Energía Flavia Royón, quien señaló que se podían registrar “movimientos de acá a fin de año” en los precios de los combustibles al argumentar que “estamos en un contexto inflacionario”.
El aumento resulta un alivio para los bolsillos de los estacioneros, quienes argumentan que “el atraso en el precio de los combustibles es de un 35 por ciento”, según sostuvo Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA).
Es que el sector viene enfrentando varios años donde los valores de su principal producto de venta pierde frente a la inflación y a la suba constante de los costos operativos. Pero además, actualmente, los empresarios se encuentran en negociaciones con el gremio de empleados para ajustar los haberes del personal.
El retraso de los precios provocó que las Estaciones de Servicio tengan que vender un mínimo de 283.000 litros mensuales para alcanzar el punto de equilibrio, volumen al que no llega el 48.1 por ciento de los establecimientos del país.
CONTEXTO
El aumento de precios tendrá una menor incidencia en naftas (promediará +5 por ciento) que en gasoil (promediará +7 por ciento), dado que tanto la brecha negativa entre el costo de importación y el precio en surtidor local como el volumen importado para completar la oferta local son mayores para el gasoil que para las naftas.
En esta oportunidad el ajuste de precios en CABA será de +5,9 por ciento en naftas y +7,9 por ciento en gasoil, levemente más alto que el ajuste promedio, a fin de reducir las brechas de precios entre CABA y el interior del país, en particular con las provincias del NOA.
El presidente de CECHA Gabriel Bornoroni, no duda en afirmar que el sector está en “crisis y sin solución a la vista”. Asegura que la situación es muy diferente a lo que sucede en los países de la región, salvo Bolivia y Venezuela, que atraviesan un escenario similar al nuestro.
Que las Estaciones de Servicio transitan desde hace algunos años un contexto económico desfavorable no es novedad. Sin embargo, como sucede ante cada nueva gestión de Gobierno, los expendedores renuevan las expectativas de un cambio de rumbo que revierta esa tendencia declinante.
“No fue este el caso”, señala el presidente de CECHA Gabriel Bornoroni, quien en diálogo con surtidores.com.ar, cuestionó la falta de decisiones de las autoridades en el diseño de políticas energéticas.
¿Cómo fue la situación de las Estaciones de Servicio durante este Gobierno en comparación con los anteriores?
La verdad es que es igual que con los anteriores. Sufren de los mismos defectos. No nos escuchan cuando advertimos con tiempo sobre los problemas que se avecinan para el sector y toman cartas en el asunto cuando ya es tarde. Un claro ejemplo de ello fue el conflicto por el desabastecimiento. En este punto, todos los Gobiernos actúan de la misma forma, se olvidan del último eslabón de la cadena de comercialización, que tiene el contacto directo con los consumidores, que conoce de primera mano cómo funciona el sector en el día a día.
Llevaron adelante gestiones con diversos funcionarios. ¿Cómo evalúa el resultado de las mismas?
En este tiempo, tocamos todas las puertas. Mantuvimos reuniones con funcionarios del Ministerio de Transporte, de Trabajo, con la Secretaría de Energía, con el Banco Nación, Enargas. Las reuniones fueron buenas pero no obtuvimos los resultados esperados. Siempre vamos a esos encuentros con los problemas que vemos en el sector, con diagnósticos y diferentes vías de solución, pero nunca fueron llevados a la práctica.
¿A su entender, cuáles serían las medidas a tomar para que las estaciones retomen la senda del crecimiento?
Las Estaciones de Servicio hoy son un termómetro de lo que está pasando con la economía de la Argentina, totalmente en crisis y sin solución a la vista. Para que esto cambie hay que tener un plan energético y que todos los argentinos sepan cuál es. Cuando hablamos de energía no nos referimos solo a los combustibles, sino a la electricidad y el gas. Eso va a permitir que las estaciones vuelvan a crecer. Mientras sigamos con estos vaivenes y en un contexto de incertidumbre, la situación no va a cambiar e incluso puede empeorar.
Recientemente participó de un congreso regional del sector ¿Cuál es la situación de las estaciones argentinas respecto a la de los países de Latinoamérica?
Salvo Bolivia y Venezuela, que sufren de los mismos problemas que Argentina, la situación de las estaciones en Latinoamérica es buena. ¿Por qué? Porque ante a la crisis vieron la oportunidad para sentar las bases de planes energéticos para salir fortalecidos. Pasaron por momentos duros, pero pudieron salir porque trazaron un plan que no sólo lo conocen los actores del sector, sino toda la ciudadanía. Esa es la clave para crecer.
¿Considera que las estaciones de nuestro país deberían comenzar a trabajar en la transición energética para estar preparadas para lo que viene?
Si, los estacioneros estamos trabajando en la transición energética. Consideramos que el cambio de matriz no pasa sólo por los autos eléctricos sino también por la generación de nuevos combustibles como los sintéticos y el hidrógeno, que están haciendo punta en otros países superando a la producción de autos, pero especialmente el GNC, que en Argentina tiene una gran expansión. Estamos viendo y aprendiendo de países más desarrollados, pero para ello es imperioso que los argentinos tengamos un plan energético que nos sirva de marco para dar ese paso al futuro.
¿Cuál analiza sería el primer vector energético que tomará impulso en nuestro país?
El impulso va de la mano de la finalización de las obras del gasoducto que empezaron hace más de 10 años y de trabajar fuertemente para que Vaca Muerta – como potencia petrolera que es -empiece a dar frutos. Esto nos permitirá dejar de importar gas y combustibles terminados para empezar a exportarlos. Así vamos a dejar de estar a la deriva y en constante crisis para convertirnos en pioneros a nivel mundial.
Las entidades empresarias CECHA, FECRA, AES y CeGNC, emitieron un comunicado advirtiendo acerca de un pedido del SOESGyPE sobre el pago de rubros que no surgen de los convenios colectivos de trabajo.
A través de un comunicado, las entidades empresarias signatarias de los CCT 371/03, 521/07, 415/05 y 317/99, correspondientes a CECHA, FECRA, CeGNC y AES, advirtieron que “estamos recibiendo múltiples visitas por parte de delegados regionales del sindicato reclamando el pago de rubros que no surgen de nuestro convenio, solo de erróneas interpretaciones que algunos hacen”.
Los expendedores sostienen que los gremialistas realizan visitas a los establecimientos acompañando un “dictamen no vinculante que no se encuentra firme contra la empresa DEHEZA S.A. y pretendiendo arrogarse la facultad de notificar a las Estaciones de Servicio”.
“Exhortamos a nuestros colegas a que no firmen nada, puesto que es una simple fotocopia que dirigen genéricamente y a que inmediatamente denuncien la situación a sus respectivas Cámaras y se asesoren con nuestras oficinas a fin de conocer el alcance real del CCT 521/07, 371/03, 415/05 y 317/99”, manifestaron .
El pedido del sindicato refiere a una disputa de vieja data sobre el cumplimiento de las normativas que hacen a la jornada laboral y los francos compensatorios y la supuesta obligatoriedad del pago de esas horas.
“No es la primera vez que el sindicato se presenta en nuestros establecimientos intentando confundir de manera maliciosa. Por ello es importante que todos estemos en contacto e informados sobre todas las presentaciones administrativas y judiciales que desvirtúan estos reclamos”, expresaron al respecto los estacioneros.
Asimismo solicitaron que ante cualquier duda o inquietud favor de llamar o dirigirse a:
CECHA: 43424804 cecha@cecha.org.ar
FECRA: 4382-9700 sedecentral@fecra.com.ar
AES: 4957-2711 aes@argentina.com, lnavas@contegas.com
CGNC: 4962-1699 info@camaragnc.org
El desarrollo de las áreas de servicio para camiones con expendio de combustibles, llevó a que directivos de CECHA se reunieran con los funcionarios para reclamar un trato igualitario hacia todo el sector.
Directivos de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA), participaron de una reunión en las oficinas del Ministerio de Transporte, con el secretario de Gestión Diego Giuliano, la directora de Planificación y Coordinación Mariana Rodríguez Melgarejo, y demás integrantes de la dependencia.
El motivo: Expresar su preocupación por la firma de un convenio para desarrollar paradores que incluyan Estaciones de Servicio en rutas y puntos logísticos en toda la Argentina a disposición de transportistas.
Los empresarios afirmaron que el “Programa Puntos de Asistencia en Ruta al Autotransporte Registrado (PAR.AR)”, establecido por la Resolución 300/2021 -en tanto involucre aprovisionamiento de combustible-, sea canalizado necesariamente a través del sector, dado que las petroleras con sus operadores de la red son la vía idónea para tal fin, resultando ese el ámbito natural y propio para su tratamiento.
En ese sentido, abogaron para que haya condiciones de transparencia y libre participación a todas las PyMES que representa CECHA, con independencia de la bandera a la que pertenezcan.
Al respecto, Rodríguez Melgarejo aportó una serie de detalles, haciendo especial hincapié que a partir del acuerdo realizado ya con YPF, se fijaron los estándares de las Estaciones de Servicio a ser tenidas en cuenta en el plan, las que deberán contar con espacios de descanso, seguridad, servicios básicos, como higiene, gastronomía y recreación, y asimismo se puedan gestionar trámites regulatorios y asistencia mecánica.
No obstante fue enfática al expresar que la planificación de los paradores prevé tener en cuenta la existencia de las actuales bocas de expendio de combustibles de todo el país “sin distinción de marca”.
Durante el encuentro también se abordaron temas varios sobre el abastecimiento de gasoil al transporte de cara al futuro y sobre la necesidad de arbitrar mecanismos estaduales que permitan relevar en forma transparente la eventual existencia de faltantes.
Un informe sobre expendio de combustibles elaborado por CECHA, enciende las alarmas en un sector fuertemente golpeado por la crisis, la inflación y la falta de políticas energéticas serias.
De acuerdo al relevamiento efectuado por la entidad, en comparación con el mes previo, el volumen total de combustibles líquidos vendido en el canal minorista argentino se redujo durante julio de 2022 un 3.1 por ciento, con caídas en 18 de las 24 jurisdicciones provinciales. “Esto es una señal de alerta para nuestro sector, que viene sufriendo desde la recesión de 2018 y hoy sobrevive en un contexto totalmente hostil, marcado por la falta de políticas energéticas claras y con rumbo incierto, la inflación y los precios pisados en los surtidores”, explicó el presidente de CECHA, Gabriel Bornoroni.
Dado que el valor de los combustibles líquidos ha venido atrasándose con relación al resto de los precios de la economía, el volumen vendido durante julio de 2022 no alcanza para recuperar los niveles de facturación, ajustados por inflación, de cuatro años atrás. Efectivamente, la facturación en julio de 2022, ajustada por inflación, fue 3.8 por ciento menor a la registrada en julio de 2018.
Esta evolución de volúmenes y precios implica que los operadores del expendio de combustibles en Argentina han perdido, desde el inicio de la última recesión, el equivalente a 4.9 meses de ventas y a 5.5 meses de facturación. La tendencia de los últimos meses, de volúmenes decrecientes y precios todavía rezagados, no contribuye a recuperar los volúmenes y la facturación perdidos durante los últimos 4 años.
Una forma de analizar la cuestión del atraso de precios relativos del sector es comparando con precios vinculados al consumo. Desde junio de 2021 hasta julio de 2022, mientras el precio de la nafta súper se incrementó 39.3 por ciento (promedio nacional, todas las banderas), el precio de la leche fresca en sachet se incrementó 69.1 por ciento, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó 76.0 por ciento, el componente de alimentos y bebidas del IPC se incrementó 76.2 por ciento y el precio del pan francés se incrementó 79.3 por ciento.
Otra forma de analizar la cuestión del atraso de precios del sector es mediante la comparación de precios internacionales dentro de la región. El precio de la nafta súper en Argentina (USD 1.022 por litro) se encuentra por debajo de los precios en Estados Unidos (USD 1.110), Panamá (USD 1.142), Brasil (USD 1.156), México (USD 1.198), Paraguay (USD 1.409), Canadá (USD 1.465), Chile (USD 1.497), Perú (USD 1.547) y Uruguay (USD 2.015).
Como resultado de todo lo anterior, las Estaciones de Servicio tienen que vender un mínimo de 283,000 litros mensuales para alcanzar el punto de equilibrio, volumen al que no llega el 48.1 por ciento de establecimientos del país.