Expendedores Unidos refutó un informe difundido por el SOESGyPE. Aseguran que los sueldos se encuentran alineados con la inflación interanual y que el aumento acordado por la FEC torna “inviable” la actividad.
A través de un comunicado, el espacio Expendedores Unidos integrado por CECHA, AES, FECRA, CeGNC y AOYPF, impugnó los argumentos del sindicato de empleados de Estaciones de Servicio, que asegura que los salarios se encuentran por debajo del índice inflacionario.
El texto cuestiona duramente el aumento “pactado” por FEC para sus asociados (CCT 488), el cual “supera en más del 20 por ciento los niveles inflacionarios y los aumentos de salarios que se han verificado en las demás actividades sectoriales”.
“Pedimos dialogo y racionalidad a la hora de paritar los salarios de nuestra actividad”, afirman los empresarios y agregan: “Propiciamos mantener las fuentes de empleo, y una digna retribución para nuestros trabajadores, pero ello será imposible, con Estaciones de Servicio cuya actividad resulta por demás inviable”.
En los últimos días se ha venido difundiendo por diversas vías, un acuerdo salarial suscripto por SOESGYPE con representantes de FEC (Federación de Entidades de Combustibles), en los que se establecen dos aumentos salariales adicionales a los ya acordados, del 8% cada uno, a ser aplicados en noviembre de 2021 y enero de 2022, sumando un incremento real, al ya paritado, del 21.4 % (ya que el 16 % referido se toma sobre la base de los sueldos conformados al mes de octubre de 2021).
Lamentamos enfáticamente la firma del referido acuerdo por parte de FEC, y en especial de sus dirigentes, señores: Julio Cesar Alonso y Juan Carlos Basílico (Presidente y Tesorero respectivamente), cuyo accionar no apuntaría, en nuestro entender, a resguardar el sano equilibrio entre empresa y el trabajo que la actividad requiere.
Ante la firma de dicho acuerdo desde EXPENDEDORES UNIDOS alertamos a todos los Estacioneros que:
Reiteramos nuestra firme convicción de priorizar el diálogo para arribar con los gremios a acuerdos paritarios justos e instamos a transitar esa senda como mecanismo superador de cualquier conflicto, más ello no implicará que dejemos de lado nuestra defensa conjunta de los intereses del sector, adoptando toda medida a nuestro alcance, ante el peligro cierto sobre la continuidad de nuestros negocios y el mantenimiento de la fuente de trabajo, que algún acuerdo impropio pretendan ocasionarnos.
A pocas semanas del cierre del 2021, la Confederación del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) realizó un análisis del estado de situación del sector de los combustibles, donde alertaron por el impacto de la recesión que atraviesan la Estaciones de Servicio desde abril de 2018.
El informe detalló el impacto de la caída del volumen producto del combo recesión más pandemia, donde según estimó el presidente de la entidad Gabriel Bornoroni, se perdieron de despachar 8.2 millones de m3 de combustible por el combo recesión+pandemia, el equivalente a cinco meses de ventas completos.
El relevamiento ponderó la distribución de lo que paga el consumidor a la hora de cargar nafta, y el peso de la carga impositiva que tiene el combustible. A noviembre de 2021, considerando el precio promedio en todo el país, de los $ 4,962.47 que cuesta llenar un tanque de 50 litros de nafta súper, $ 1,813.56 van, de una u otra manera, a distintos niveles del Estado, a través de tasas municipales, impuestos provinciales e impuestos nacionales. “Significa que el consumidor paga impuestos por más de $ 1,800 cada vez que llena un tanque de nafta súper”, resaltó el directivo durante una presentación a la prensa.
“Este es un punto donde siempre hacemos foco, que es el poco margen que se quedan las Estaciones de Servicio sobre el precio del litro de combustible, apenas el 7,8 por ciento del precio de litro. En un tanque lleno las estaciones se quedan con solo $380 pesos, el valor de dos gaseosas”, remarcó Bornoroni.
Este monto es, en general, insuficiente para permitir una rentabilidad razonable para las Estaciones de Servicio, y ocurre cada vez que los precios de los productos vendidos (los distintos tipos de combustibles) se atrasan en comparación con los costos del servicio (entre otros, los salarios del sector). Por ejemplo, los salarios de operadores de playa equivalen hoy a casi 800 litros de nafta super, el máximo valor en 10 años, a excepción de los últimos meses de 2017.
El informe también ponderó el impacto de la Reforma Tributaria de 2017, que sustituyó el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (que se calculaba como porcentaje del precio del combustible), por el Impuesto a los Combustibles Líquidos y el Impuesto sobre el Dióxido de Carbono, ambos de suma fija en pesos, ajustables trimestralmente por inflación.
“De no haberse aplicado esos cambios, el consumidor tendría que gastar hoy $ 259 adicionales por cada tanque de nafta súper”, precisó el presidente de CECHA. Al abonar cada carga completa del tanque, estaría aportando entonces $ 2,072.56 a los distintos niveles del Estado (nuevamente, sin considerar los impuestos que pagan las petroleras y otros eslabones de la cadena de valor del combustible precios a la comercialización).
El Banco de la Nación Argentina
(BNA) suscribió un acuerdo con la Confederación de Entidades del Comercio de
Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), por medio del cual
destinará
$ 3.000 millones para financiar a 3.500 empresas del sector de expendedoras de
combustibles de todo el país, lo cual permitirá acceder a una serie de
instrumentos financieros y beneficios especiales para la remodelación y
modernización de las instalaciones.
El convenio permitirá acceder a una bonificación de dos puntos porcentuales en la tasa de interés de las distintas líneas de crédito del programa, para inversiones y capital de trabajo y facilitará el uso de los medios de pagos digitales como BNA+ y MODO. Además, contará con el beneficio exclusivo en la bonificación del 100% de los costos de mantenimiento de los distintos servicios que ofrece el Banco.
“Este acuerdo se enmarca en la política del Banco de atender a todos los sectores, de promover la actividad en las MiPyMEs, facilitar el acceso al financiamiento a las empresas y generar condiciones que estimulen la reactivación económica”, explicó el presidente del BNA, Eduardo Hecker.
“Todos trabajamos en intereses comunes como es el crecimiento, el desarrollo y alcanzar mejor calidad de de vida para toda la población. Trabajamos para el país y para la ciudadanía”, acotó.
Por su parte, Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA, celebró el BNA ya que “permitirá que las estaciones de servicio, cualquiera sea la bandera e incluso las denominadas blancas, obtengan bonificaciones especiales en las líneas de crédito para la financiación de inversiones y capital de trabajo”.
“El 2020 fue un año muy difícil para nuestro sector. Las estaciones de servicio, afectadas directamente por las restricciones de circulación y el cierre de actividades, tuvieron una caída de ventas realmente histórica, que fue deteriorando nuestro capital de trabajo, a un punto mínimo indispensable para sostener la situación”, explicó.
El acuerdo se firmó en la sede central del Banco, y contó con la presencia de Hecker, Bornoroni, el presidente de Garantizar SGR, Gabriel González; y otras autoridades del sector de los combustibles. También estuvo la Gerenta General, María Barros, el Subgerente General Principal de Negocios, Gastón Álvarez y los Subgerentes Generales, Martín Rayib y Jorge Paz.
Los ejes principales del programa apuntan a financiar inversiones y capital de trabajo para incrementar la productividad de las pequeñas y medianas empresas del sector.
La línea alcanza a las MiPyMEs y tiene una tasa del 27%, con un plazo mínimo de 48 meses y máximo de hasta 5 años, en tanto para capital de trabajo, la tasa es del 33% con 18 meses de plazo. El monto máximo a prestar por usuario es de $25 millones.
En ambos casos, se financian proyectos de inversión para la adquisición de bienes de capital y la modernización de instalaciones. La propuesta establece el apoyo del 100% para el caso de inversiones nuevas, con amortización mensual, trimestral o semestral, mediante sistema alemán y 6 meses de gracia.
Otra de las opciones es la línea Carlos Pellegrini, exclusiva para MiPyMEs en pesos y que contempla el 100% de la proporción de apoyo. Para capital de trabajo, la tasa de interés es BADLAR + 3 puntos por 18 meses, y BADLAR + 6 puntos porcentuales, hasta los 36 meses. Mientras que, para inversión, la tasa es fija, del 34%, durante los primeros tres años y luego BADLAR + 6 puntos.
El acuerdo contempla además la adhesión de los establecimientos medianos y grandes a la Cuenta Comercio BNA+, que ofrece una serie de productos y servicios, como el acceso a una Cuenta Corriente con una bonificación del 100% del mantenimiento por un año y dispone un beneficio del 100% del mantenimiento de terminales tradicionales por un año para aquellos comercios que no operan con posnet.
Los paraguayos y brasileños que crucen a Puerto Iguazú ya no podrán llenar sus tanques en las estaciones de servicio de esa ciudad. Debido a la limitada entrega de las petroleras, el municipio y las expendedoras acordaron que los vehículos con patente extranjera sólo podrán cargar quince litros.
Además, se ratificó la exigencia de contar con un surtidor exclusivo para atender la demanda de los turistas que arriben de los países vecinos.
La medida entró en vigencia este miércoles a la tarde, apenas unas horas después que se acordara entre los propietarios de las estaciones de servicio y el intendente de Puerto Iguazú, Claudio Filippa.
El cupo para la venta de combustibles podría alcanzar eventualmente también a los automovilistas de Puerto Iguazú. Es que la escasa provisión de las petroleras obliga a las expendedoras a ir racionando la venta, de manera tal de no quedarse sin naftas.
Por el congelamiento del precio de los combustibles, las refinerías establecieron primero un cupo para las estaciones de servicio y luego aplicaron recortes de entre el 30 y 40 por ciento.
En gran parte del país el consumo de hidrocarburos llegó a niveles prepandemia y en Misiones se prevé un fuerte incremento a partir del arribo de turistas paraguayos y brasileños tras la reapertura de las fronteras terrestres y la eliminación de algunos de los requisitos sanitarios establecidos para ingresar al país.
Desde la Municipalidad de Puerto Iguazú señalaron que “resulta necesario introducir mejoras para evitar las demoras innecesarias, principalmente a los que habitan en Puerto Iguazú y que a diario cargan combustible en las estaciones de servicio locales”. Es por eso que se fijó en quince litros el cupo para los extranjeros.
Sin embargo, no habrá registros de las patentes y los extranjeros podrán duplicar la carga en la medida que decidan volver a sumarse a las largas filas, ya que contarán con un solo surtidor por combustible.
El gobernador Oscar Herrera Ahuad pidió la eliminación de la venta cupificada de las petroleras. “En comunicación con el secretario de Energía de Nación, Darío Martínez, le solicité que Misiones no tenga cupo para combustibles”, dijo. Para el mandatario, es necesario que la comercialización “que sea como siempre, a demanda”.
Esa misma solicitud habían realizado desde la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (CESANE), aunque sin resultado.
Desde esa organización empresarial prevén una presión cada vez mayor de los automovilistas extranjeros debido a la enorme diferencia de precios. Mientras en las estaciones de servicio de frontera de Misiones la nafta premium orilla los 109 pesos, en Paraguay supera los 180 y en Brasil ronda entre 220 y 240 pesos.
Representantes de CECHA participaron del ciclo “Espacios de Diálogos” junto a funcionarios del organismo. Reclamaron actualizar el monto a cuenta del IVA que se utiliza para la compra de reactivos químicos utilizados para la detección de combustibles exentos.
Tras haber presentado oportunamente una nota a la Administradora General de AFIP, Mercedes Marco del Pont, con motivo de los reactivos químicos utilizados para la detección de combustibles exentos por uso o por destino geográfico, directivos de CECHA fueron invitados a participar de una reunión con funcionarios del organismo
Durante el encuentro, denominado “Espacios de Diálogos”, los expendedores presentaron tres propuestas referidas a esta cuestión:
1) Desarrollar la alternativa del rastreo satelital;
2) Control de calidad por parte del INTI sin costo para la Estación de Servicio;
3) Control directo por las empresas petroleras;
4) Hasta tanto se verifique un cambio en la utilización de los trazadores, se solicitará una urgente actualización del importe a cuenta de IVA que desde 2006 es de tan solo $ 3.000, en tanto que el costo promedio anual de los reactivos supera los $ 150.000.
Los empresarios se comprometieron a elaborar las notas con los fundamentos que acrediten los cambios sugeridos. Por su parte los funcionarios de AFIP ofrecieron analizar los puntos mencionados, con miras a encontrar la solución que optimice el control, con la tecnología y la economía que reclama la actividad.
DE CUANTO DEBERÍA SER LA ACTUALIZACIÓN
El decreto 1633/06 establece que el límite para computar el crédito al IVA por pago de agentes reactivos es de 3 mil pesos. A su sanción, el dólar costaba 3 pesos, por lo que teniendo en cuenta el valor del tipo de cambio, el monto actual rondaría los 150 mil pesos.
“Lineamientos para un Plan de Transición Energética al 2030”, el documento presentado por las autoridades con motivo de la cumbre mundial de cambio climático, establece nuevas pautas para el parque vehicular.
“El proceso de transición energética implica un cambio estructural en los sistemas de abastecimiento y utilización de la energía”, comienza afirmando el documento elaborado la Secretaría de Energía –dependiente del Ministerio de Economía de la Nación- con motivo de la cumbre mundial de cambio climático.
Asegura que Argentina plantea cumplir sus compromisos internacionales mediante un sendero de descarbonización de la matriz energética acorde a sus capacidades tecnológicas y productivas, considerando sus posibilidades macroeconómicas y su delicado contexto social.
En este sentido, se busca incrementar la producción y distribución de más energía limpia en emisiones de gases efecto invernadero de manera confiable, sostenible y asequible acompañando el crecimiento productivo y poblacional, promoviendo la eficiencia energética y afianzando los mecanismos de adaptación al cambio climático.
Bajo ese concepto, se proyecta que el parque automotor de autos y livianos a 2030 alcanzaría 385 automóviles cada mil habitantes, siendo actualmente de 301 cada mil habitantes (año 2018). Estos valores resultan en un parque automotor de aproximadamente 19,5 millones de vehículos sin tener en cuenta los moto vehículos.
Las autoridades esperan que en los próximos años se produzcan cambios en los tipos de combustibles que impulsen la movilidad, en función de las tendencias que ya comienzan a observarse a nivel mundial, las cuales apuntan a alternativas menos contaminantes que el uso de combustibles líquidos fósiles. Adicionalmente, se estima que la mayor disponibilidad de gas natural en Argentina impulse una mayor penetración del GNC vehicular, así como del GNL en vehículos pesados.
Al respecto, los escenarios de políticas activas proponen cambios estructurales, que establecen las siguientes estimaciones para el 2030:
A modo de síntesis, se espera que la demanda de combustibles en el sector se incremente un 29 por ciento entre 2019 y 2030 hasta alcanzar los 512 mil barriles equivalentes de petróleo equivalentes diarios en el escenario de políticas activas y los 502 mil barriles equivalentes diarios en el de políticas existentes.
Para el especialista y ex diputado Juan Carlos Villalonga, generará cambios a los que se tendrán que adaptar las expendedoras.
La firma australiana Fortescue, realizará una multimillonaria inversión, de más de USD 8.000 millones, en Argentina destinada a producir hidrógeno verde. La empresa, de la cual el ex capitán de Los Pumas, Agustín Pichot, es su representante en Latinoamérica, generará la creación de más de 15.000 puestos directos de trabajo y entre 40.000 y 50.000 indirectos.
Juan Carlos Villalonga, miembro asesor del Circulo de Políticas Ambientales y consultor en energías renovables, hidrógeno, cambio climático y desarrollo sostenible en M&V Consulting, observa: “El Gobierno Nacional comienza a mostrar interés en un tema sobre el que venimos muy demorados, teniendo en cuenta lo que ocurre a nuestro alrededor, como en los casos de Chile o Uruguay”.
“Así que esto es una noticia alentadora, donde el Gobierno Nacional toma nota de la agenda del hidrógeno y la magnitud de lo que puede significar para la Argentina”, resalta.
Según Daniel Schteingart, Director del Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI) del Ministerio de Desarrollo Productivo, las estimaciones arrojan que “de cara al 2050 podríamos exportar quince mil millones de dólares ligados al hidrógeno, equivalente a lo que el año pasado exportó el complejo sojero”.
Ante este potencial, ¿cuál será el rol de las Estaciones de Servicio con el desarrollo de este gas que proviene de la descomposición del agua? “El sector verá que la movilidad se transforma a eléctrica y también habrá una porción que utilizará hidrógeno”, opina Villalonga.
Y, en ese sentido, considera: “Creo que esto les hará ir cambando el perfil de sus servicios; la existencia de las estaciones no está en riesgo sólo que los clientes son otros, con otros problemas y otras necesidades. Aún en el mundo de los sistemas de recargas eléctricas hay novedades todas las semanas”.
“Lo importante es saber que el negocio cambia y para 2030 tendremos otras Estaciones de Servicio, aunque se seguirá conviviendo con los combustibles fósiles”, remata el especialista.
Al respecto, Villalonga subraya que este desafío no es nuevo para las bocas de expendio. “Si nos remontamos a 30 años atrás, las Estaciones de Servicio se han reinventado muchísimo. Han cambiado sus prestaciones, sus cualidades, su fisonomía. Con la llegada de los vehículos eléctricos y el hidrógeno tendrán que estar preparadas para volver a cambiar”, destaca.
En una nueva reunión de la Confederación se expresó preocupación por los primeros signos de desabastecimiento
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) realizó un nuevo encuentro presencial de su comisión directiva luego de un año y medio de pandemia. En esta reunión con los dirigentes de las cámaras y federaciones que integran el espacio, se habló sobre la preocupación ante los primeros indicios de desabastecimiento en estaciones de servicio de bandera blanca principalmente, hecho que ya se ha vuelto costumbre en los últimos meses y está estrechamente relacionado al congelamiento de precios que rige para los combustibles.
“Hay un atraso del 10% y el 12% en los precios, en un contexto donde todos los costos para el estacionero van en aumento. A raíz de este escenario, donde las petroleras no actualizan los valores, ocurre que luego dejan de enviar productos al mercado, principalmente en las de línea blanca, lo que produce esta situación de desabastecimiento” señaló Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA.
Ante esta situación, la comisión directiva de CECHA planteó la necesidad de acceder a nuevas líneas de crédito para ayudar al sector, que se vio particularmente afectado por la pandemia y las restricciones. “El 80% de las estaciones de servicio tuvo que endeudarse durante 2020 para seguir funcionando y sobrevivir. Ahora, en un contexto no ideal pero más promisorio, es importante poner en orden las cosas”, explicó Bornoroni.
En segundo lugar, durante la reunión, los dirigentes volvieron a insistir sobre la importancia de ser parte de la discusión del proyecto de ley sobre movilidad sustentable que busca poner fin a la comercialización de vehículos con motor de combustión interna en el país, para 2041. No obstante, desde la organización no creen que ese plazo sea alcanzable ya que el 75% de la matriz energética se basa en hidrocarburos.
“Me parece que es un proyecto inalcanzable en 20 años. El 75% de nuestra matriz energética se basa en hidrocarburos. Entonces andaríamos en vehículos eléctricos, pero que se cargan con electricidad producida con combustible fósil. Es un sinsentido”, expresó el titular de los estacioneros, días atrás.
Por otro lado, cuestionó el cambio de marcha en materia energética luego del fuerte impulso anunciado hace unas semanas al Plan Gas para la utilización del GNC como combustible alternativo. “Ahora se le pone fecha de vencimiento a esa línea también. Son idas y vueltas que generan incertidumbre en sector”, sostuvo Bornoroni.
Para Bornoroni, para lograr un cambio que sea realmente “verde”, el país debería mutar a una matriz energética donde el 80% de la producción de energía venga de fuentes limpias, como la eólica o hidráulica, un proyecto “demasiado ambicioso para cumplir en veinte años”.
“Este es un contratiempo que también enfrentan otros países, que vieron que los autos eléctricos no garantizan un ambiente más limpio y debieron moderar sus pronósticos”, expresó el referente de CECHA.
Transcurrieron 107 años desde que la West International Oil Company (WICO) instalara la primera Estación de Servicio del país en Plaza Lorea, Ciudad de Buenos Aires. Desde aquel hito, la actividad de comercialización de combustibles atravesó innumerables transformaciones que la depositaron en este presente, con 5002 establecimientos operativos.
Según un relevamiento realizado por la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos (CECHA), de esta cantidad, el 61 por ciento ofrece solo naftas y gasoil (3094), el 26.9 por ciento son duales (1346) y el 11.2 por ciento, solo GNC (562).
El 31.1 por ciento de las Estaciones de Servicio embanderadas (1555) llevan la imagen de la petrolera YPF, el 14.5 por ciento son Shell (800), el 11.2 por ciento AXION (562) y el 12.7 por ciento (633) se reparten entre Puma, Gulf, DAPSA, Refinor y Voy con Energía. El 30.5 restante (1526) constituyen el segmento de las denominadas Blancas, que son aquellas que no mantienen acuerdos de exclusividad con ninguna empresa.
En este contexto, el 92 por ciento del universo expendedor está conformado por Pymes familiares, en tanto que el 8 por ciento son operadas directamente por las petroleras o una subsidiaria de estas.
En lo que respecta a las compañías, solo YPF y AXION son integradas, es decir que completan la cadena hidrocarburífera desde el pozo al surtidor. Shell y Puma, por su parte, refinan y comercializan, mientras que Gulf y DAPSA revenden. Respecto al mecanismo de comercialización, YPF lo hace consignando sus productos y el resto los vende a su red de Estaciones de Servicio.
GAS EN TODAS SUS VARIEDADES
En la Argentina se comercializan tres tipos de combustibles gaseosos a consumidores finales: GNC, GNL y GLPA.
El Gas Natural Comprimido es el más popular. Está presente en 500 localidades, abastece a 1.800.000 vehículos y brinda empleo directo a más de 30.000 personal.
El Gas Natural Licuado por ahora es un mercado en desarrollo e investigación que apunta a ser el futuro en materia de transporte pesado. Por el momento las únicas estaciones de carga son privadas. Brinda mayor autonomía: entre 700 y 1700 km y un tanque de 350 kilos puede llenarse en 6 minutos.
El Gas Licuado de Petróleo, se almacena en estado líquido en tanques a -10 bar. Se utiliza mayormente como reemplazo del GNC en provincias donde no llega la red de gas. Actualmente hay pocas estaciones de carga y están situadas en Buenos Aires, Chaco, Formosa, Corrientes y San Juan. Cuesta la mitad que la nafta súper.